ESGUINCE
Es una torcedura articular traumática que
origina una distensión o una rotura completa de los tejidos conectivos
estabilizadores. Cuando una articulación es forzada más allá de sus límites
anatómicos normales se originan cambios adversos en los tejidos microscópicos y
macroscópicos, se puede distender y desgarrar el tejido, y en ocasiones los
ligamentos pueden arrancarse de sus inserciones óseas.
Se
clasifican en tres grados:
Esguince de primer grado: caracterizado por dolor moderado, escasa inflamación, y
movilidad normal.
Esguince de segundo grado: en el que hay dolor, pérdida moderada de función, inflamación,
y a veces inestabilidad ligera.
Esguince de tercer grado: muy doloroso, gran inflamación, pérdida importante de
función, e inestabilidad manifiesta, ruptura total del ligamento.
MANEJO:
Los
esguinces de grado I se deben tratar con medicación antiinflamatoria, hielo,
inmovilización durante 3 a 4 semanas y con una posterior recuperación funcional.
Los
esguinces de grado II van a necesitar que esa inmovilización se mantenga hasta
6 semanas, con un vendaje de yeso permitiendo el apoyo. Los esguinces de grado III, requieren tratamiento quirúrgico.
LUXACIÓN
Es
la perdida permanente del contacto habitual de dos superficies articulares,
puede ser luxación completa o subluxación. Se da por un fuerte traumatismo de
mecanismo directo o indirecto o por violentas contracciones musculares.
Se observa ruptura capsular y a veces desgarros de ligamentos, músculos
periarticulares, vasos, nervios y piel.
Se clasifican en:
Subluxación: es una luxación incompleta que se caracteriza por el
desplazamiento de uno o dos huesos que componen una articulación. En este caso,
la articulación no está correctamente alineada y la pérdida de contacto entre
las superficies articulares es parcial.
Luxación completa: Es el
resultado del desplazamiento violento de los dos extremos óseos de una
articulación. Se pierde el contacto de las superficies articulares o un hueso
se desliza fuera de la cavidad articular.
Luxación congénita: se hace referencia a
la luxación que se puede sufrir en el neonato o durante el
desarrollo de la infancia.
MANEJO:
Reducción: Debe ser precoz con anestesia local o general, las
maniobras deben ser suaves con la articulación en neutro o en algunos casos en
flexión forzada para evitar los desgarros de los tejidos blandos. Los métodos
pueden ser de tracción y contra tracción o devolver la luxación de manera
contraria a la lesión.
Inmovilización: El tiempo necesario
para para que cicatricen la capsula y los ligamentos.
Tratamiento
funcional: Deben ejercitarse los segmentos vecinos durante la inmovilización y
después de esta el segmento afectado.
DESGARRO
El
desgarro muscular es una rotura parcial o total de las fibras musculares las
cuales son causadas por un fuerte impacto, una lesión traumática. No solo las
fibras musculares se ven afectadas sino también todo lo que lo rodea como el
tejido conjuntivo que rodea los vasos sanguíneos.
Son
frecuentes, sobre todo en:
Los
músculos que cruzan las articulaciones como los de la cadera o los de la
rodilla.
La
unión miotendinosa.
Músculos
con predominio de fibras tipo II.
Se suelen dar en deportes de aceleración rápida.
Elongación o distensión muscular: se refiere al estiramiento de las fibras musculares sin
rotura y, por lo tanto, sin hematoma y ni equimosis.
Desgarro tipo1-2: La rotura fibrilar supone la rotura de varias fibras o
fascículos musculares con hemorragia local más o menos importante.
Desgarro de tipo 3: La rotura muscular representa una lesión total o parcial
del musculo.
Desinserción muscular: es equivalente a la rotura completa del musculo en la unión musculotendinosa.
Se clasifican en:
Elongación o distensión muscular: se refiere al estiramiento de las fibras musculares sin
rotura y, por lo tanto, sin hematoma y ni equimosis.
Desgarro tipo1-2: La rotura fibrilar supone la rotura de varias fibras o
fascículos musculares con hemorragia local más o menos importante.
Desgarro de tipo 3: La rotura muscular representa una lesión total o parcial
del musculo.
Desinserción muscular: es equivalente a la rotura completa del musculo en la unión musculotendinosa.
MANEJO:
El
tratamiento más común y el más aplicado para desgarros musculares, es la
terapia que se conoce como RICE, que consiste en reposar, aplicar hielo al
producirse la lesión, comprimir con venda y elevar del miembro.
El
tiempo aproximado de recuperación de un desgarro muscular varía según la
gravedad del mismo:
Grado 1 o leve: 8 a diez días
Grado 2 o moderado: Dos a tres semanas
Grado 3 o grave: Tres semanas a un mes.
TENDINITIS
La tendinitis es la inflamación de un tendón, la estructura fibrosa que une el músculo con el hueso. Esta inflamación puede ir acompañada de una hinchazón del tendón.
La tendinitis suele ser una patología crónica que tiene una alta tasa de reincidencia una vez que se produce en el paciente y que provoca dolor y aumento de sensibilidad alrededor de la articulación.
Se clasifican en:
- Epicondilitis lateral (conocida popularmente como codo de tenista): enfermedad producida por la tensión continua sobre los músculos y los tendones extensores del antebrazo, que tienen su origen en el codo.
- Epicondilitis medial (codo de golfista, codo del tenista directo o codo de neisbolista): enfermedad en la que la flexión forzada de la muñeca puede dañar los tendones que se insertan en el codo.
- Tendinitis del manguito de los rotadores: patología de los hombres que se caracteriza por la inflamación de la cápsula del hombro y de los tendones relacionados.
- Tenosinovitis de DeQuervain: es el tipo mas frecuente de tenosinovitis, que consiste en la inflamación de la vaina tendinosa de los tendones del pulgar.
- Dedo en resorte o pulgar en resorte: tenosinovitis en la que la vaina del tendón se inflama y se engrosa, impidiendo así que la persona puede extender o flexionar sin dificultad el dedo o el pulgar afectados, El dedo o el pulgar pueden bloquearse o "dispararse" repentinamente.
MANEJO:
El tratamiento de la tendinitis pretende reducir y aliviar el dolor y la inflamación de la zona afectada. Para conseguirlo, la principal recomendación que ofrecen los especialistas es elreposo para relajar el tendón afectado y ayudarle a recuperarse. Si la tendinitis es grave, en algunas ocasiones el médico puede inmovilizar la zona para garantizar que el reposo se realiza. Además, también suelen aliviar los síntomas mediante la aplicación de frío o calor en la zona afectada.
En muchas ocasiones los especialistas aconsejan combinar el reposo con tratamiento farmacológico, principalmente con antiinflamatorios no esteroideos, también conocidos como AINE. Los más utilizados son el ácido acetilsalicílico y el ibuprofeno. Estos fármacos pueden favorecer que se reduzca la inflamación de la zona. En los casos más graves los especialistas administran inyecciones de corticoides.Por último, en algunas ocasiones la intervención del médico se combina con la actividad del fisioterapia para fortalecer el área, garantizar que el tendón está recuperado y evitar y prevenir futuras lesiones.
BURSITIS
Una bursa es una bolsa pequeña que protege y amortigua los huesos y otras partes del cuerpo como los músculos, tendones o piel. La inflamación de la bursa se llama bursitis y se produce cuando se usa demasiado una articulación o por una lesión. Generalmente, se presenta en las rodillas o codos. Arrodillarse o apoyar los codos en una superficie dura por mucho tiempo puede desencadenar una bursitis. También, usar una articulación para hacer el mismo movimiento una y otra vez, puede agregar tensión e incrementar el riesgo.
Se clasifican en:
Aguda
La bursitis se detecta cuando la articulación afectada adquiere un color rojizo y cuando al tacto tiene una temperatura superior al resto del cuerpo. Es dolorosa y suele ser causa de una infección o gota.
Crónica
En testa caso, la bursitis puede ser el resultado de haber sufrido con antelación el tipo agudo. Otra de sus causas es que el paciente haya tenido alguna lesión previa en las articulaciones.
Si el motivo es la lesión, la bursitis se manifiesta con hinchazón y dolor y disminuye el movimiento habitual, provocando una atrofia muscular y debilidad motora. Este tipo de bursitis puede durar unos días o extenderse durante semanas. Normalmente es reincidente.
MANEJO:
En la mayoría de los casos la bursitis desaparece sin ningún tratamiento específico.
No obstante, el primer paso que debe dar el profesional se tiene que dirigir a reducir el dolor y la inflamación del paciente; en estos casos el médico puede prescribir antiinflamatorios, como el ibuprofeno o el naproxeno o corticosteroides, como la prednisona.
Si se trata de una bursitis aguda no infectada, el paciente deberá evitar sobreesfuerzos y aplicar frío en la zona afectada para ayudar a reducir la hinchazón. Además, en estos casos el especialista puede indicar la limitación de los movimientos.
El tratamiento de la bursitis crónica sin infección es similar al de la bursitis aguda, pero el reposo no suele tener efecto. En este caso hay que recurrir a métodos más agresivos como la fisioterapia intensiva o inyecciones de corticosteroides.
Si la bursa está infectada es necesario extraer el líquido acumulado y seguir un tratamiento con antibióticos.
FRACTURA
Una fractura es la pérdida de continuidad normal de la sustancia ósea o cartilaginosa, a consecuencia de golpes, fuerzas o tracciones cuyas intensidades superen la elasticidad del hueso. El término es extensivo para todo tipo de roturas de los huesos, desde aquellas en que el hueso se destruye amplia y evidentemente, hasta aquellas lesiones muy pequeñas e incluso
Se clasifican en:
- Por traumatismo directo, en las cuales el foco de fractura ha sido producido por un golpe directo cuya energía se transmite directamente por la piel y las partes blandas. Por ejemplo, el golpe de un martillo sobre un dedo, fracturando la falange correspondiente. En esta misma clasificación se encuentran las fracturas producidas como consecuencia de una caída, en las cuales el hueso es el medio de transmisión de la acción de la fuerza y el suelo u otro elemento contundente es el elemento que reacciona, superando la resistencia ósea.
- Por traumatismo indirecto, en las cuales el punto de aplicación de la fuerza está alejado del foco de fractura. En este caso, las fuerzas aplicadas tienden a torcer o angular el hueso. Por ejemplo, la caída de un esquiador, con rotación de la pierna, produce una fractura a nivel medio de la tibia y el peroné, estando las fuerzas aplicada a nivel del pie fijo y de todo el cuerpo en rotación y caída.
- Si la fuerza es aplicada paralelamente al eje de resistencia habitual del hueso, como lo que ocurre en las caídas de altura de pie sobre las vértebras, resultando en una compresión del hueso, acortándolo, se denominan fractura por aplastamiento.
- Si la fuerza es aplicada sobre un punto de sujeción de estructuras tendoligamentosas, desgarrando un trozo del hueso, se denomina fractura por arrancamiento.
- Por fatiga, también denominadas espontáneas, son aquellas en que la fuerza es aplicada en forma prolongada e intermitente en el tiempo. Por ejemplo, la fractura de marchaque se produce en algunos atletas o reclutas del ejército, que se produce en el pie (a nivel del segundo metatarsiano)
MANEJO:
- Inmovilización con férula.
- Reducción abierta y fijación interna. Requiere una operación quirúrgica para reparar la fractura. Con frecuencia se utilizan varillas de metal, tornillos o placas para reparar el hueso, los cuales se mantienen fijos, debajo de la piel, después de la cirugía. Este procedimiento se recomienda en los casos de fracturas complicadas que no se pueden realinear (reducir) con una férula, o cuando el uso prolongado de una férula no es recomendable.
- Reducción abierta y fijación externa. Requiere una operación quirúrgica para reparar la fractura y la colocación de un aparato para fijación externa del miembro fracturado. Este aparato es un marco externo que sostiene al hueso y lo mantiene en la posición correcta mientras se consolida. Por lo general, esta técnica se aplica a las fracturas complejas que no pueden repararse por medio de la reducción abierta y la fijación interna.
BIBLIOGRAFIA:
- Bahr R, Maehlum S: Lesiones deportivas. Diagnóstico, tratamiento y rehabilitación. Barcelona: Panamericana, 2007.
- Balius Matas R: Patología muscular en el deporte. Barcelona: Masson, 2005
- Ballesteros Massó: Traumatología y Medicina Deportiva (3 volúmenes). Paraninfo 2001.
- Braddom, R.L. Physical Medicine and Rehabilitation. W.B. Saunders Co. 2ª ed. Philadelphia 2000.
- Bueno A; del Cura JL. Ecografía Músculoesquelética esencial. Ed Panamericana. Barcelona 2011.
- Cuppett M, Walsh KM.; Medicina general aplicada al Deporte. Elsevier 2007.
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